Dos sonetos en honor al Gran Rubén Darío, los cuales serán incluidos en una antología bilingüe que se lanzará en París el próximo año 2019 y que forman parte de las modificaciónes que he efectuado trayendo al soneto el ritmo griego, acentos, como es el caso del primero que corre de manera estadística, más de siete versos, que es mi visión de lo que debiera ocurrir, cuando se dice que tiene que construirse de manera preferente y del segundo en que corren por los once versos, tratando de impedir los acentos impuros que se inmiscuyen en este ritmo en el texto.
Los dos sonetos:
RUBÉN DARÍO
En la historia por todos a la vista
está escrita la ruta de un talento,
Nicaragua la tierra de su aliento,
fue poeta y cronista francesista.
Campoamor en “Abrojos”, su alquimista
con “Azul” inaugura el campamento,
“Modernismo” con buen emplazamiento
son un par de sucesos en revista.
Periodista y también comisionado
fue en Europa y América, el Vate,
jardinero de su obra, la palabra…
Detractores el genio han reprobado
algún día verán su buen quilate.
¡El Parnaso será su abracadabra!
RUBÉN DARÍO, su gran legado
En París con su Sena, el gran Darío
volverá a la vida, él se instaura,
y con versos tendrá merecida aura
por su aporte al Parnaso, junto al río.
Con los ojos leyendo en la Torre,
los poetas darán un homenaje
al aporte que dio como un linaje
de alquimista, con su obra que recorren.
Su legado, ayer, hoy y mañana
estará omnisciente entre los vates
que transforman ideas, en matraces.
Con su magia, vestidos con disfraces,
a los versos le entregan más quilates,
para hacer poesía meridiana.
Lionel Henríquez Barrientos.
Chillán, Chile.
Noviembre, 20 de 2018.
Últimas opiniones