Tejedora

Pequeña, asiladora criatura. Llegas hasta mí para quedarte como un pétalo de oro en el rostro de una reina. Cada paso nos convoca, cada músculo apretado en mi cintura. cada amarra hundida en tierra fértil rebosante de trigos y de trinos. Llegaste silenciosa, venías del río, de la espuma, de la corona del agua, del rocío de la tierra, del misterio de las islas azules, y del soplo de una noche de febrero como el suspiro de una rosa...

Read More

Pira funeraria

Cuando él estaba muriendo dijo: Deseo ver a Marta.. La dama llegó con ese cuerpo de diosa hindú, moviéndose, contoneándose, dejando en cada paso, algo así como: un suspiro de amor. Ella era dueña de un cuerpo diseñado por algún “artista cósmico”, donde dejó plasmado todo su talento: era una obra de arte. Lo que siempre llamaba la atención del divino cuerpo, era sus piernas largas, perfectamente formadas, y ese olor de mujer...

Read More